En la clase del pasado 24 de abril, continuamos tratando la
investigación, y nos planteamos los objetivos principales de cada
investigación.
Cuando hablamos de objetivos nos referimos a lo que queremos
conocer y conseguir al finalizar la investigación. Para ello nos planteamos
unas preguntas que nos ayuden a lograr los objetivos que hemos planteado.
Normalmente responderán a la pregunta de ¿qué se quiere hacer? O ¿dónde se
quiere llegar?
Cuando hablamos de metodología de la investigación nos
referimos a cómo se va a realizar, por ello, una vez conocemos qué vamos a investigar comenzamos a
establecer variables. En estas variables recogemos todo lo que nos influya o
afecte en nuestra investigación.
Comenzamos este proceso escogiendo la población o muestra de
nuestra investigación, para ello seleccionamos a un grupo de personas o a una
persona concreta.
Luego, continuaremos elaborando instrumentos de recogida de
datos, eligiendo los instrumentos que utilizaremos para medir las variables
como por ejemplo la observación directa o sistemática. Dispondremos de un
diario de campo en el que se recogerá todo lo referente a la investigación e
incluso un anecdotario en el que se pueden apuntar las cosas más relevantes de
cada día. Por último, concluimos con el análisis de los datos recogidos de la
investigación.
Pero para realizar una investigación, debemos conocer a
fondo todos los conceptos. Para ello, concretaremos que una variable es una
característica de algo que puede tener varios valores o se puede expresar de
diferentes formas o categorías como por ejemplo la edad, el sexo, etc. Y estas
variables se pueden clasificar según la importancia o relevancia que tengan en
el estudio y según la información que nos ofrezcan.
Pero dentro de la multitud de variables que podemos
encontrar en una investigación, debemos seleccionar las que nos interesan de modo
que escogeremos las que se puedan medir, manipular y modificar según sus
intereses. Y estas variables dentro del aula serán algunas como la autoestima,
las relaciones sociales o personales, la conflictividad, los tipos de juego, el
género, etc.
Las variables en la investigación se pueden caracterizar
por: Ser propiedades relativas a lo que
investigaremos, además pueden adoptar diferentes valores, es decir, son
cambiantes y deben ser medibles, manipulables y controlables.
Estas variables las clasificaremos según el criterio
metodológico como independientes, dependientes e intervinientes y según el
criterio de medición que podrán ser cualitativos o cuantitativos.
Analizando a fondo las distintas variables que tenemos,
definimos las variables dependientes como aquellas
que no varían durante la investigación. Es decir, es el factor que se observa y
mide para determinar el efecto que tiene el cambio de la variable
independiente. Por ejemplo, podríamos considerar una variable dependiente
la capacidad de concentración de un alumno.
Cuando hablamos de variable independiente, hacemos referencia
a la parte que manipulamos o modificamos para observar los resultados sobre la
variable dependiente.
Por último, nos referimos a variables intervinientes al
hablar de las variables que intervienen en el proceso que pueden afectarle
aunque no podamos medir o controlarlas. Una variable interviniente podría ser
el estado anímico del niño o la relación momentánea con un compañero (es decir,
que esté enfadado con el compañero, etc.)
Cuando hablamos de las variables cuantitativas y cualitativas,
nos referimos a la forma de medirlas. Las cuantitativas hacen referencia a las
cantidades numéricas en las que se pueden medir los datos estudiados y las
cualitativas son aquellas que solo se pueden clasificar en categorías o
atributos como el color de ojos, el sexo o los juegos.
Por último, el pasado 9 de mayo finalizamos la investigación educativa en la que Alicia nos explicó los indicadores y los ítems.
En las variables, encontramos una serie de indicadores que son las subdimensiones de estas variables, es decir, hacen referencia a los componentes o índices de lo que queremos estudiar. Estos indicadores tratan de marcar un control sobre las variables, es decir, son la forma de medirlas. Para medir estos indicadores, utilizamos una serie de categorías o números a los que llamaremos ítems.
En las variables, encontramos una serie de indicadores que son las subdimensiones de estas variables, es decir, hacen referencia a los componentes o índices de lo que queremos estudiar. Estos indicadores tratan de marcar un control sobre las variables, es decir, son la forma de medirlas. Para medir estos indicadores, utilizamos una serie de categorías o números a los que llamaremos ítems.
Por ejemplo, queremos estudiar el aburrimiento de un niño en clase, los indicadores pueden ser las veces que bosteza y los ítems serían el número de bostezos o la posición del niño y los ítems serían recto, recostado, erguido, acostado sobre la mesa.